Internet, el mundo digital, las redes sociales o como queramos llamar a todo este entorno, no deja de darnos sorpresas. Como la vida misma que dirÃa aquel.
Para muestra, dos botones:
1) Viaje a Japón del año pasado. Tras intensos preparativos elaborando rutas, reservando hoteles, seleccionando visitas, planeando, en definitva, hasta el más mÃnimo detalle de las semanas que durarÃa la aventura por Oriente, todo está a punto de irse al traste al poco de comenzar:  el primer de dÃa en tierras niponas, en un alarde de torpeza, pierdo el Japan Rail Pass que habrÃa de permitirme viajar por todo el paÃs haciendo uso de la eficientÃsima red ferroviaria japonesa. Aclaro que el coste del susodicho pase ascendÃa por aquel entonces a unos cuantos cientos de euros y, lo que era peor dadas las circunstancias, su venta estaba limitada a ciudadanos extranjeros en viaje turÃstico siempre y cuando lo adquirieran fuera de Japón. Es decir, una vez allà no habÃa posibilidad de obtener uno, por lo que el panorama resultaba cuanto menos desalentador para mi bolsillo si me veÃa obligado a tener que comprar los billetes individualmente en taquilla (mantener el recorrido previsto me supondrÃa un desembolso cinco veces superior al importe del pase).
Lo cierto es que no tuve tiempo de sufrir mucho. De hecho, ni llegué a hacerlo. De vuelta al hotel, todavÃa ignorante de lo sucedido, encendà el portátil para hacer una copia de seguridad de las fotos de la jornada y me conecté a Facebook para mandar noticias a la familia y amigos. Para mi sorpresa, me encuentro el siguiente mensaje de una desconocida (copio textualmente, todavÃa hoy lo conservo):
Creo que has perdido en Japon tu Japan Rail Pass. Soy una madrileña que se lo ha encontrado en Kyoto. Estamos hospedados en el hotel Court Hotel Kyoto Shijo. Nuestros mails son xxx@yahoo.es y www@gmail.com. Nos llamamos MJ y JS. estamos en la habitación 1007.
Mañana estaremos en Hiroshima, pero por la tarde a última hora estaremos en el hotel. La dirección del hotel es: esquina Shijo Street con Nishino-toin-dori Street., enfrente del hotel Mitsui Garden hotel Kyoto Shijo (es mas conocido). El jueves vamos para Madrid, en caso de que no nos localices te lo dejamos en informacion en la estacion de Kyoto, donde reparten los planos de la ciudad.
Espero que os llegue pronto.
Saludos.
Suerte no, milagro, diréis. Y con razón. Fue una auténtica casualidad que alguien encontrase la tarjeta, que ese alguien fuera una pareja de españoles y que además tuvieran la buena fe de tomarse la molestia de tratar de localizarme. Pero lo que más me sorprendió en su dÃa no fue que esa larga sucesión de factores se diera en mi beneficio, sino el que esta pareja tuviera la brillante idea de buscarme en Facebook, probablemente la única herramienta que, en tales circunstancias, podÃa hacer posible que llegaran a dar conmigo con tanta celeridad que no sólo mi viaje no se viera trastocado en lo más mÃnimo, sino que ni tan siquiera tuviera tiempo de echar en falta el dichoso papel.
La historia acabó bien: recuperé el rail pass, aunque lamentablemente no pude coincidir con MJ y JS y lo único que pude hacer para agradecerles su ayuda fue dejarles en su hotel, como muestra de gratitud, una botella del Sake más caro que encontré en la ciudad. Curiosamente, la anécdota se ha convertida en una de mis favoritas de la colección que me traje de Japón.
2) Cambiando por completo de escenario, una pequeña-gran sorpresa que una amiga se ha llevado hace poco. Tiene su toque emotivo y  prefiero que la leáis en lugar de desvelarla aquÃ. Son dos párrafos, quince segundos de lectura, y os aseguro que merecen la pena.
PD: MJ/JS, si el proceloso Internet os lleva a estas lÃneas, gracias una vez más.
Anónimo
14 years ago
Tu anéctoda es muy, muy buena, pero la de tu amiga me ha puesto la piel de gallina