El lunes se presentó en sociedad el flamante iPhone 4. Entre las novedades más reseñadas respecto a versiones anteriores del dispositivo figura la videollamada (eso sÃ, bajo formato propietario de Apple – FaceTime -y en principio limitado a este terminal).
La videollamada no es ni mucho menos un servicio novedoso. De hecho figura desde hace años, más ó menos arrinconado, en el catálogo de prácticamente cualquier operador de telefonÃa, tanto para terminales fijos como para móviles. Hasta la fecha, sin embargo, el servicio no ha terminado de cuajar en el mercado. El éxito de la las videoconferencias a través de aplicaciones como Skype o el MSN en ningún momento se ha extendido al móvil y aún menos al teléfono fijo; coste, necesidad de terminales especÃficos, usabilidad… los argumentos para explicar el rechazo del usuario a este servicio son múltiples. Los operadores de telecomunicaciones habÃan creÃdo entender el mensaje y aparentemente habÃan renunciado a continuar explorando nuevas posibilidades de desarrollar este nicho de mercado.
Por eso me extrañó sobremanera cuando el año pasado pude comprobar en primera persona el éxito del servicio en el mercado japonés; prácticamente todos los terminales de última generación venÃan provistos de su correspondiente cámara de vÃdeo para realizar este tipo de llamadas y era muy frecuente observar a usuarios (fundamentalmente los más jóvenes) establecer conversaciones en cualquier momento y lugar haciendo uso del servicio.
Recuerdo que a mi regreso a España saqué el tema a debate con algunos compañeros, apostando por el resurgir de esta aplicación del terminal móvil y el recorrido potencial que podrÃa ofrecer. Pocos se mostraron de acuerdo conmigo, apoyándose en la experiencia previa en el mercado español y justificando el éxito del servicio en tierras niponas con el clásico «aquello es otra cosa, aquà jamás funcionará» (frase, por cierto, reconocida por la cantidad de veces que se repetÃa en los estudios previos al lanzamiento masivo de la telefonÃa móvil: esto es una cosa para yuppies, ¿quién va a querer ir hablando por la calle o en el autobús para que todo el mundo te escuche?).
Ayer, Apple mostró que apuesta decididamente por la videollamada en el móvil. Y si me quedaba alguna duda acerca del futuro del servicio, se disipó por completo. En dos telediarios sonreir a la cámara mientras conversamos a través del móvil será la cosa más normal del mundo. Otro par de telediarios y nos encontraremos retransmitiendo en tiempo real lo que nos rodea a través de la cámara de nuestro móvil; y no lo haremos ya para un único receptor, sino para el mundo, de la misma manera que hoy usamos Facebook o Twitter para compartir con texto o imágenes lo que hacemos. Una vez más, Apple ha sabido ver más allá.
andresvegas
14 years ago
Ricardo, eso por supuesto: súmale a la obsesión por lo polÃticamente correcto un mercado objetivo de ámbito global y no hay otra.
Ricardo
14 years ago
TÃpico de las campañas estadounidenses en mostrar gente de distintas razas
andresvegas
14 years ago
Luis, coincido en parte contigo, los estudios nos dicen que dos son los factores clave para haber frenado durante todo este tiempo el desarrollo del servicio: su coste y la ausencia de una plataforma estándar convenientemente extendida (¿para qué voy a contratar esto si nadie lo tiene, con quién voy a usarlo?).
Mi argumento es que las tarifas planas de datos existentes o la conexión WIFI solventan el primero y el iPhone puede ser la respuesta al segundo.
La baterÃa, como señalas, puede ser una barrera adicional pero en cualquier caso de segundo orden frente a los otros dos.
Un saludo.
Luis
14 years ago
La verdad es que la videollamada no se ha marchado en ningun momento desde que se dio a conocer tecnologicamente, pero no termina de cuajar en el usuario en mi opinion por varias razones:
1.Si a mas de la mitad de la gente ya le cuesta mantener los gastos telefonicos contratados, como va a usar esta tecnologia en cuanto su precio llega a niveles desorbitados.
2.Si quien utiliza el movil frecuentemente ya tiene que cargar la bateria frecuentemente (pon de cada 2 dias, con esto tendriamos llevar el movil conectado a una dinamo para poder conversar?
Tendrian que centrarse mas en desarrollar tecnologia en base a duracion de la bateria antes de inventar dichas tecnologias, q tambien es un buen paso pero creo que si esto no ocurre no se valorara dicho servicio.
Juanfran
14 years ago
Reconozco que hasta leer tu post no habÃa pensado mucho en el interés de la videollamanda en el móvil y ahora me ha picado un poco el gusanillo.