Varias semanas y varios posts después termina por fin el culebrón. Sócrates no tuvo más remedio que dar su brazo a torcer y ceder a las presiones que le llegaban de todas partes: de la Unión Europea para que acatase el veredicto que invalidaba el uso de la acción de oro del gobierno luso sobre Portugal Telecom; de los accionistas de la compañÃa que le apremiaban a que diese marcha atrás en su negativa y permitiese que la jugosa operación llegase a buen término; y hasta de la junta directiva de PT, en delicada posición ante sus accionistas y con la mosca tras la oreja ante la posibilidad de que Telefónica tirase por la calle del medio y optase por comprar la operadora portuguesa en su totalidad.
Un último pellizco en el precio de venta hasta llegar a los 7.500 millones de euros y la entrada de PT en Oi casi cerrada; en definitva, todos aparentemente satisfechos.
En el bando de Telefónica, seis meses para hacerse del todo con el mando operativo de Vivo para acto seguido comenzar a arrancar el proceso de integración con Telesp.
Fin del culebrón. Un melodrama descafeinado, eso sÃ, porque todos sabÃamos desde el primer dÃa cuál iba a ser el final.
Update: Algunos detalles de la operación en artÃculo de El PaÃs.
Publicado el 28 de julio de 2010 a las 19:55