Más sobre inversión en bolsa: o por qué no debemos invertir en fondos

Publicado el 26 de diciembre de 2010 a las 18:28


Complemento mi post anterior Siete consejos para invertir en bolsa o cómo invierten los de arriba con algunos conceptos y datos que el profesor Aguirreamalloa utilizó para argumentar su oposición a la inversión en fondos (y repito el disclaimer de la entrada previa: lo que siguen son unas recomendaciones generales de cómo invertir que el profesor Aguirreamalloa tuvo a bien compartir con nosotros durante la sesión de cierre del programa PDD del IESE; en el caso de que decidas seguirlas será bajo tu exclusiva responsabilidad, como por otra parte es lógico):

Factor 1: La eficiencia fuerte de los mercados

El concepto de eficiencia fuerte de los mercados nos dice que el precio de un activo dado hoy no sólo contiene toda la información de los precios pasados (eficiencia débil) y toda la información pública disponible (eficiencia semifuerte) sino que también contiene toda la información de los insiders (es decir, toda la información posible).

Si asumimos que el mercado de la bolsa es eficiente conforme a esta definición, se desprende automáticamente que es imposible batir al mercado sistemáticamente. Sólo sería posible sabiendo algo que el mercado no sabe.

Apoya esta aseveración el comportamiento durante el periodo 1995-2005 de los 20 mejores fondos de inversión en USA durante el año siguiente a aquel en el que fueron los mejores:

Esto es, durante los diez años analizados el fondo ganador no consigue mantener sostenidamente ese comportamiento sobresaliente y el año siguiente pasa, en media, a obtener resultados mediocres. Olvidémonos, por lo tanto, de encontrar un fondo que año tras año presente resultados por encima de la media del mercado.

Factor 2: La rentabilidad histórica

Analizando las rentabilidades históricas de los fondos vemos cómo, independientemente de su naturaleza, en el medio-largo plazo la rentabilidad de todas las categorías es inferior a la de sus índices de referencia.

Fuente: Inverco, Pablo Fernández (IESE)

El mismo análisis centrado en el comportamiento de los fondos de inversión españoles durante el periodo 1997-2007 nos deja números muy significativos:

– 557 de los 935 fondos considerados tuvieron una rentabilidad inferior a la inflación.

– 820 de los 935 fondos tuvieron una rentabilidad inferior a la inversión en renta fija del estado español a 10 años.

– Sólo 2 de los 935 fondos tuvieron una rentabilidad superior a la inversión en el índice de referencia.

Es decir, sólo 2 de más de 900 fondos de inversión lo hiceron mejor que simplemente contratar una cartera que simplemente replicase, por ejemplo, el comportamiento del IBEX.

Factor 3: Las comisiones

En un modelo de inversión a largo plazo, las comisiones habitualmente asociadas a la gestión de un fondo (del orden de un 2%) suponen un gran impacto en la rentabilidad acumulada. Mucho mayor del que intuitivamente podemos esperar; en un plazo de inversión medio de 30 años, la rentabilidad acumulada puede verse mermada entre un 40 y un 50%.

Conclusiones

– Si no cabe esperar encontrar un fondo que en el largo plazo nos garantice resultados superiores a los del índice de referencia, lo más razonable es invertir directamente sobre dicho índice.

– Debemos hacerlo a través de instrumentos financieros que minimicen las comisiones, dado que el impacto de éstas sobre la rentabilidad acumulada es muy notable.

– Partiendo de tales premisas, un ETF que replique el índice de referencia es a día de hoy mejor inversión a largo plazo que un fondo que invierta sobre el mismo mercado. Adicionalmente, la amplia gama de ETF existente nos permite diversificar geográficamente con suma facilidad, otro de los requisitos básicos del modelo de inversión que se nos propone.

En definitiva, no os dejéis engañar por la vajilla regalo que os ofrecen al contratar un fondo en vuestra sucursal bancaria. Os puede salir muy cara.