Desconcertante. No encuentro mejor adjetivo para describir el espectáculo al que estamos asistiendo estos dÃas con las idas y venidas sobre el encuentro entre el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, y un grupo de internautas. Un grupo de internautas, repito. Más ó menos populares (no nos engañemos, el usuario medio de Internet probablemente no reconozca ni dos de los nombres de la lista de invitados al encuentro), pero simplemente eso. Nadie los ha elegido como representantes, portavoces o interlocutores válidos para opinar en nombre del (millonario) colectivo de internautas de este paÃs. Yo soy usuario de Internet y ninguno de los invitados a ese encuentro puede, ni debe, hablar en mi nombre.
Lo peligroso es que ya parece asumido que es asÃ, que esos personajes son nuestra voz. ¿Exagero? Echa un vistazo a los titulares de prensa de hoy por la tarde en relación al encuentro: El Mundo – «De la Iglesia, contento tras lograr ‘puntos de encuentro’ con los internautas«; El PaÃs – «De la Iglesia, tras reunirse con los internautas: «No somos enemigos»«. ¿Los internautas? No, sólo un grupo de internautas. Por mucho que todos insistáis son sólo eso; por mucho que queráis vestirlos de voz autorizada no lo son. No pueden serlo.
Y claro, uno termina por pensar mal; oyendo a unos y a otros saco la impresión de que si Alex y sus nuevos amigos llegan a algún tipo de acuerdo llegaremos a una versión más ó menos remozada de la Ley Sinde y que esta vez no habrá quién la pare. Porque claro, los internautas estaremos de acuerdo.
Por cierto, ¿antes las leyes no salÃan del parlamento? Al menos daban el pego para que lo pareciera. Que sea ya público y notorio que se negocian y regatean entre unos cuantos que a buen seguro defenderán sus propios intereses y no los de la ciudadanÃa, ya sea en Zurbano o en la sede de cualquier otra institución o grupo de presión parece cuanto menos deprimente.
andresvegas
13 years ago
Javi, no discuto ni su buena fe, ni que los argumentos que defiendan puedan ser válidos; simplemente se está dando por hecho que representan a un colectivo de más de 25 millones de personas. Ni más ni menos.
Y ello es un riego; imagina que el señor de la Iglesia se los lleva de copas y consigue engatusarles con las bondades de la ley Sinde, ya sea en su versión actual o en una versión remozada en la que se introdujeran ciertas matizaciones sugeridas por estos personajes. ¿Te imaginas los titulares? «La SGAE y los internautas alcanzan un acuerdo», «Internautas y autores por fin de acuerdo». ¿Quién pararÃa entonces la aprobación de esa ley?
Tengo la impresión de que se está utilizando a esas personas; tengo la impresión de que muchas de ellas se están «gustando» en el papel de gurú-que-sale-en-los-papeles-y-hasta-en-la-tele; y, sobre todo, tengo la impresión de que de este teatrillo no va a salir nada bueno. Nada bueno para mÃ, al menos.
PD: Me da algo de miedo coincidir (en parte) con la Bardem http://www.elpais.com/articulo/cultura/confieso/soy/internauta/elpepicul/20110115elpepicul_4/Tes
javipas
13 years ago
Hombre, yo no serÃa tan tajante. Veo bien que al menos alguien «de nuestro lado» trate de defender la postura de los internautas desde su experiencia personal. Puede que siempre estén los mismos y que no por tener un blog chulis o ser ciberfamosetes sean más válidos, pero su voz se escucha más que la tuya o la mÃa, y al menos sà que tratan de encaminar las cosas de un modo correcto.
David Bravo es para mi un representante bastante importante de mi forma de ver las cosas en Internet en cuanto a libertades, y aunque no conozco a todos los demás, no me parece tan mal que al menos ciertas personalidades defiendan su postura desde un punto de vista que muchos compartimos.
Para representarnos a todos, me temo, tendrÃan que existir unas elecciones o algo asà (a ver si legalizan el Partido Pirata en España), y aún asà siempre habrá suspicacias. En fin, que no lo veo tan mal.