Un fenómeno cada vez más frecuente: una consultora publica un estudio de mercado sobre un tema relativamente atractivo; portales especializados se hacen eco de la noticia, que a su vez se propaga a blogs de cierta relevancia y a partir de ahà la ola copy&paste se hace imparable: el estudio se cita en cada esquina de la red y muy particularmente se envÃa una y otra vez a través de Twitter. Eso sÃ, como en el juego del teléfono, por el camino el mensaje se ha transformado, las conclusiones del análisis se han distorsionado y lo que era un completo y argumentado estudio se convierte en un titular llamativo sin ningún tipo de sustancia, en un pastiche sin pies ni cabeza.
Y da igual. El personal lee ese titular y no se toma la molestia de seguir dos párrafos más allá para tratar de averiguar si tiene algún sentido lo que está leyendo. Todo lo contrario, muy probablemente antes de terminar de leer el encabezado ya haya hecho el retweet correspondiente: «Interesante, leed esto.» Y no hablamos de cualquier inconsciente, a diario veo a directivos de primer nivel caer en la trampa. Los mismos que después se creen los mejor informados por haber ojeado en diagonal cuatro panfletillos de su time-line. Alucinante.
¿La información es poder? Sólo si es buena. Y la que circula a nuestro alrededor cada vez es de peor calidad.
andresvegas
13 years ago
Fuentes serias, el Marca y yo. El resto… 😉
Ricaldo
13 years ago
Necesitamos un reputómetro (reputacionómetro quizás, quizás ambos 🙂 para distiguir las fuentes serias de los twiteros/copypasteros …