El bluff del f-commerce

Publicado el 9 de enero de 2013 a las 23:24


Son ya varios años oyendo hablar del social commerce, esa variante del comercio electrónico en la que la compra y venta online está sustentada en el uso de redes sociales. Facebook en particular, como red social por excelencia, ha levantado grandes expectativas al respecto, hasta el punto de considerarse este elemento como una de las palancas claves de crecimiento futuro de la compañía del señor Zuckerberg.

Pero lo cierto es que el f-commerce, como ya se ha dado por llamar la utilización de esta red como plataforma comercial, no termina de arrancar. Me envía por ejemplo javipas, sabiendo que ando interesado en estos temas (ya contaré…), una nota de prensa que le ha llegado de la compañía social-buy.com, especializada en «conectar el comercio electrónico y las redes sociales». En ella, se presenta como gran logro las cifras de ventas que sus clientes han obtenido durante la pasada campaña navideña utilizando Facebook como canal comercial. Hablan de «punto de inflexión para los nuevos modelos de compra en Internet aprovechando las redes sociales» y de «auge del f-commerce durante este período navideño». Lo cierto, sin embargo, es que los números que presentan son muy flojos. Por no decir que lamentables: el valor de las ventas durante el periodo de las 2.500 PYMES que conforman su base de clientes asciende a la exigua cifra de 485.000 €, con un importe medio de cada venta durante el mes de diciembre a través de las tiendas en Facebook de 35 €. Dos divisiones rápidas y llegamos a que, en media, cada una de estas empresas que han recurrido a Facebook como plataforma de comercio-e no han logrado cerrar durante la campaña navideña, típicamente la época del año de mayor volumen de negocio, ni tan siquiera la venta de seis productos, no llegando ni a facturar 200 € por ellos. Restemos gastos de producción, materiales y envío y la conclusión es inmediata: no han sacado ni para cubrir el coste que les supone mantener su tienda en Facebook por poco que éste sea. Vamos, ni para una tabletilla de turrón para endulzar el cambio de año.

Eso sí, seguiremos escuchando y leyendo a nuestros amigos gurús lo imprescindible que es tener ya mismo tu tienda en Facebook. Ineludible. Lo mucho que lo agradecerá nuestra partida de ingresos. Lo fácil y barato que es. Cómo los pedidos van a caer del cielo.

Ya lo vemos, ya.