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Ene 30 2011

Cinco marcas que no me han defraudado (todavía)

Categoría: empresa

Una realidad: cuando recurrimos a Internet en cualquiera de sus vertientes (blogs, foros, redes sociales o de microblogging, etc.) para compartir nuestra experiencia con una empresa dada, por lo general lo hacemos para mostrar nuestra disconformidad con el servicio recibido (culpable: bancosaerolíneas). Pocas marcas pueden presumir de gozar de un reconocimiento positivo en el discurso libre que circula por la red. La norma imperante, como dijo aquél, es el «siempre negatifo, nunca positifo«.

Así que como hoy luce el sol después de unos días tirando a deprimentes y parece que me he levantado con el pie derecho me permito romper con esa ley no escrita y compartir mi ranking de marcas que hasta la fecha me han demostrado que puedo confiar en ellas.

1.- Mapfre: Porque supieron aguantar estoicamente que al poco de contratar con ellos mi seguro del hogar me sobreviniese una auténtica racha de pequeños infortunios que con toda probabilidad echó por tierra la rentabilidad de mi cuenta para los próximos veinte años. Y lo hicieron prestándome siempre un servicio excepcional: rápido, sin trámites burocráticos más allá de una llamada de teléfono y tremendamente eficaz.

2.- EMTEC: No recuerdo otra experiencia de usuario como la que proporciona el servicio técnico de esta compañía de dispositivos electrónicos. Adquirí en su día un disco reproductor multimedia que al cabo de dos años, ya fuera de garantía, me comenzó a dar algunos problemas. Su servicio técnico on-line no era capaz de darme una solución así que un mensajero pasó a recoger el equipo por mi domicilio para llevarlo a revisión al centro de soporte en Alemania. Un par de semanas después tenía de vuelta no ya el dispositivo reparado, sino el último y flamante modelo de la marca, completamente nuevo, junto con una carta de disculpa por las molestias causadas.

3.- Iberia: Suena casi a herejía que una compañía aérea figure en esta relación, pero lo cierto es que la experiencia me ha demostrado que es con diferencia una de las menos malas. Lo cual, en este sector específico, debe traducirse por es una de las mejores. Por mucho que nos guste quejarnos de ella (probablemente, junto con Telefónica, sea la marca española más vilipendiada en el país). Un ejemplo: el día que acompañé a la que por entonces era mi novia a coger un vuelo rumbo a Milán que salía a las 0:05 y la sopresa que nos llevamos al descubrir que la fecha de vuelo en realidad correspondía al día anterior. Sin tener que pedirlo, sin ningún coste adicional y con una sonrisa, en minuto y medio teníamos un nuevo billete para el día siguiente. Id con este mismo caso a cualquier otra compañía, a ver qué os dicen.

4.- Sony: Por fabricar la electrónica más duradera. Consumidor de esta marca desde que tengo uso de razón, no recuerdo ni uno solo de sus dispositivos que me haya dado el más pequeño problema. Hasta el walkman que compré hace veinticinco años sigue funcionando. Eso sí, rezo para que el Trinitron del salón rompa tan elogiosa trayectoria y que por fin pueda pasarme a una pantalla plasma 3D ganándole no menos de dos metros cuadrados a la sala. El puñetero se ve tan bien como el primer día y no da el menor síntoma de flaquear.

5.- El Corte Inglés: Un clásico, pero no por conocido merece quedarse fuera de este particular ranking. Su política de devoluciones sin preguntas lo merece.

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Ene 22 2011

Post-it #13: Sobre cómo afrontar ciertas cosas

Categoría: post-it

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Ene 18 2011

Cualquier tiempo pasado…

Categoría: cajón desastre

La fotografía que ilustra esta entrada representa el tirador de la puerta del portal del edificio de un familiar. O lo que queda de él. La semana pasada alguien lo robó. Tal y como suena.  Si no fuera porque lo he visto con mis propios ojos todavía no me lo creería. Y no, no ha sido la ocurrencia feliz de un graciosete sin otra cosa que hacer, ni unos chavales que de regreso de una noche de fiesta sacaron a pasear su lado vándalo. Junto a este se sustrajeron los tiradores de al menos sesenta edificios de los alrededores. Sesenta, se dice pronto.

Ignoro por completo el valor de mercado de estos elementos, dónde  y quién puede comprar o vender este tipo de artículos o lo lucrativo de este mercado. Lo que sí sé es que en mis tiempos estas cosas no pasaban.

Cómo está el mundo.

Y qué viejo me siento al darme cuenta de que hablo ya como lo hacían mis abuelos.

Comentarios desactivados en Televisión 3D: intención de compra

Ene 16 2011

Televisión 3D: intención de compra

Categoría: tendencias

Complementando un post anterior (Tendencias: Televisión 3D) os presento los resultados de un reciente estudio de Nielsen en relación a la intención de compra de equipos 3D. Los números son más modestos que los citados en la entrada previa pero en este caso se habla de intención de compra a 12 meses mientras que en el estudio previo se analizaba únicamente el interés por esta tecnología.

El estudio consta de 27.000 entrevistas online en 53 países. Puede llamar la atención el hecho de que en Europa y Estados Unidos la intención de compra de estos equipos sea sustancialmente inferior a la del resto de regiones; mi opinión es que este fenómeno se deriva de la metodología empleada para realizar el estudio (entrevista realizada a través de Internet): en aquellas regiones en las que la penetración de Internet es todavía reducida, tal y como sucede en los países emergentes, el perfil de los entrevistados no es representativo del ciudadano medio (el internauta de estos países tiende a pertenecer a estratos sociales superiores) lo que probablemente haya sesgado los resultados.

En cualquier caso, cifras interesantes que habrá que contrastar con la evolución del mercado.

En mi caso, continúo con mi Sony Trinitron, que ocupa casi dos metros cuadrados de mi salón pero que me sigue ofreciendo la misma excepcional calidad de imagen que el día que la compré hace ya diez añitos. Sigo aguardando a que me dé algún problema para tener la excusa de actualizar y poder disfrutar de la alta definición o quizá las tres dimensiones. De momento toca seguir esperando.